03
jul
El trapecista
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Ríos que cruzan montañas, que alejan gentes allá donde vayas. Ríos bravos, sonoros, presentes; que portan vida, que se mueven fuerte.
Se trata de ríos amazónicos, ríos pletóricos. Descubrirlos es disfrutar de su rumor, de su esplendor, su verdor intenso.
Descubrirlos, además, supone también conocer la forma de superarlos, de saltarlos. Supone conocer el huaro.
Aquí los puentes difícilmente existen. El huaro es la forma más ingeniosa del ser humano para cruzar montañas de la mano de los ríos y así volar hacia el otro lado.
El huaro es una pequeña cabaña que, manejada por la fuerza de una persona, cuelga de unas poleas que van de un lado al otro del río y lo recorren como si de un trapecista se tratase.